Ya estamos en verano y es época de buscar actividades extra para que nuestros hijos tengan su tiempo ocupado y no lo destinen por completo a los videojuegos y a chatear con sus teléfonos móviles, que muchos ya tienen.
Los padres solemos optar por buscar actividades deportivas o alguna en la que haya más niños y, así, conseguir que hagan amistades y se sociabilicen. Otros optan por comprar algún libro de verano que les mantenga fresca la memoria y les vaya preparando para el curso que viene. Pero, más importante aún, si cabe, es que los padres comencemos a pensar en los libros de texto del año que viene. Ya muchos tenemos la lista de libros del próximo curso en casa y, cuanto antes comencemos a comprarlos más seguridad de conseguirlos todos tendremos y nuestro hijo podrá comenzar el curso equipado al completo.
Muchos padres se decantan por buscar libros usados, pero es algo que al final trae más problemas que ventajas. Los libros usados suelen tener ya preguntas contestadas, anotaciones del otro niño que puede que a nuestro hijo no le sirvan, y pueden no estar en las condiciones óptimas que deseamos para nuestro hijo. Los libros de texto de primaria podemos empezar a comprarlos desde ahora para, además de ir distribuyendo la compra, poder confiar en que todos los que compremos sean los correctos. Otra opción que tenemos es comprarlos a través de Internet, donde puede que haya más cantidad y encontremos mejores precios que en las librerías.
Dejarlo todo para el mes antes o incluso el mismo mes del comienzo del curso sólo hará que nuestro hijo se vaya atrasando con respecto al resto de compañeros, e incluso puede que pase algo de vergüenza al no tener los mismos medios que el resto de niños. Por eso es tan importante ser previsor y empezar desde ahora a hacernos con los libros para el próximo curso. Si aún no tenemos la lista, debemos solicitarla en el colegio donde nuestro hijo vaya a estudiar el próximo curso, o estar atentos a la web por si es ahí donde la colocarán. Sea como sea, es nuestra obligación como padres estar pendientes, no esperéis que vuestro hijo, que va a primaria, lo haga.