¿Las comparaciones son odiosas?

¿Las comparaciones son odiosas?

Con la publicación del informe Pisa, se comprueba una vez más la posición que ocupa la enseñanza española en el ámbito internacional, lo cual permite realizar una comparativa con respecto a países cuyos resultados a nivel educativo constituyen probablemente un ejemplo de metodología y eficacia.

En ese sentido, de acuerdo con la información detallada en el estudio, España queda todavía a doce puntos de la media correspondiente a los países considerados como “desarrollados”, aunque se haya recuperado levemente con respecto a los datos contenidos en el informe anterior.

Ahora bien, lo que más llama la atención respecto a los resultados ofrecidos por el famoso informe Pisa no son los porcentajes relativos a lectura, matemáticas o el número de repetidores detectados por nivel. Lo más sorprendente es que el país que figura a la cabeza de la lista ni es europeo, ni se asocia directamente con mayor cantidad de recursos educativos ni se estima mejor dotado en cuanto a instalaciones; al menos a primera vista.

En general, Finlandia ha ocupado hasta ahora las primeras posiciones en cuanto a eficacia en la esfera de la educación, por lo que se ha tomado como ejemplo y modelo perfecto de cara a la reforma del resto de sistemas educativos. Sin embargo, el líder actual en Pisa es… ¡Corea del Sur! De hecho, se habla ya del “milagro coreano”, cuya trascendencia radica primordialmente en el valor conferido a la “excelencia”. A ese respecto, se potencia y apoya a los alumnos más brillantes, procurando que saquen el máximo partido de sus capacidades y exploten al máximo sus conocimientos y su habilidad. Además, destaca también la cantidad de horas que los estudiantes trabajan fuera del horario lectivo, lo cual parece clave a la hora de calibrar su rendimiento académico. Por su parte, Shangai participa por primera vez en el estudio y supera todas las expectativas y baremos con la preparación que presentan sus estudiantes en matemáticas.

Como se puede apreciar, lo que conviene es premiar el esfuerzo y la motivación; potenciar a cada cual en sus capacidades más evidentes y contar con la colaboración de los mejores docentes. De hecho y a modo de ejemplo, Finlandia escoge a los profesores entre los mejores estudiantes de la universidad, decisión que proporciona “valores seguros” en la mayoría de los casos. En definitiva, el objetivo de eliminar la picaresca y promocionar al que se esfuerza constituye una meta básica para desmarcar posiciones y abandonar los últimos puestos…

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